Simplex se realizó en Pilotenkeche, una residencia de artistas en Leipzig en 2019. Durante el desarrollo del proyecto Sólidos surgió la necesidad de explorar el simplex (como volumen geométrico) desde otra perspectiva. Esta geometría resultaba interesante por su contenido y su definición tanto a nivel formal como nivel de lenguaje. El simplex es la figura geométrica mínima para construir un espacio. Es decir, un “3-simplice”, que es un tetraedro, es la geometría más elemental que existe para generar un volumen, o un “2-simplice”, que es un triángulo, para construir un plano. Si eliminamos cualquiera de los puntos de un tetraedro perdemos la tridimensionalidad; si eliminamos otro punto perdemos la bidimensionalidad. Desde una perspectiva del lenguaje escultórico, esta característica tiene especial trascendencia, ya que significaba llegar a una unidad imposible de descomponer. Es, en sentido metafórico, la “estructura del espacio”, la versión más simple de una idea compleja.
Simplex es obra de pared compuesta por 154 triángulos equiláteros y 12 tetraedros que, en cada montaje, genera una composición única, adecuada a la pared y al lugar. Por tanto, la obra funciona como una instalación que “re-configura el espacio» en cada ocasión, dando lugar siempre a formas y composiciones diferentes pero partiendo del mismo elemento base. Es como recomponer las letras de un alfabeto que, en función del orden, construyen significados diferentes. En este caso se trata de recomponer el espacio atendiendo a las especificidades de su propio lenguaje.
Ficha técnica: Simplex, 2019, madera laminada, medidas variables.






